domingo, 31 de mayo de 2009

"El nacimiento del poeta" de Miguel Oscar Menassa

I

Abro y cierro mis mandíbulas
dejo escapar, agrestes humos,
cálida energía vital, nazco.


II

Partícula agónica de la matanza,
Otro del Otro que fui, escribo.


III

No tengo que dejar,
que mi pensamiento sea desviado.
Porque mi pensamiento es,
el pensamiento desviado.


IV

A los pobres nos pasa,
todo en nuestro cuerpo.
Morirnos jóvenes o,
nos endurecemos.

Nos vamos haciendo de granito,
vamos uniendo unos contra otros,
nuestros sentimientos y,
sin embargo, sabemos:
Un hombre a cierta edad
no necesita estar unido a nadie
para pretender cambiar el mundo.

No necesita estar unido a nadie,
para decir:
Yo soy la humanidad.


V

algo vibra...


VI

Pequeño conjunto de células sin voluntad,
pequeño niño a punto de nacer,
boca abierta a tibias leches y al veneno.

Pedacito, carne sin voluntad,
arrastrado en cualquier dirección,
maleable,
barro sensible a las miradas.

Postergo, deliberadamente,
mi nacimiento:
El miedo me mata antes de nacer.


VII

Hacia los mundos
que el hombre desconoce como mundos.
Hacia esos recorridos del alma no señalizados,
vuelo, hacia las huellas que el hombre,
dejará sobre la tierra.

Vuelo, azul, sobre los dientes de la noche,
ato al perfume de tus nalgas, mi soledad.
Sucumbo en ese cráter cósmico,
descanso en paz, entre tus brazos.


VIII

Buscando tus entrañas, oro azul, me encontré con la muerte. Luz.


IX

Espía de mí mismo,
me entrego, definitivamente,
anclo.

Busco en tu piel y sonrisas de tu vientre
se deslizan entre suaves movimientos del mar,
olas detenidas como para siempre en tus ojos.

Pequeños surcos en la frente y una juventud,
tocada por la repetición de los errores,
me deciden a todo:
Vuelco sobre mi copa los últimos soles del verano
y bebo en los contornos de un ritmo, desesperado,
mi vida.

Cabalgo, lumínica presencia,
hacia donde el hombre no puede más
y, ahí, precisamente, en ese límite,
comienzo a galope tendido,
a galope feroz,
mi última carrera.

Vuelo entre las tumbas de los que no pudieron,
ellos son mi recuerdo y mi esperanza.
Lo que podría pasarme y, también, la ilusión,
de una nueva estrella entre los astros.

Sencillamente arrastro todo lo que fui.

No fui feliz,
porque ser feliz es,
argucia del sistema.


X

Pretendía caminar, tranquilamente, por la vida
y no fue posible.
Desde el rostro sangrante de la nada,
escribo este poema.

Dolorosamente recuerdo,
mis años juveniles,
donde decir, era alcanzar,
con la palabra, el cielo.

Decir,
para que nada quede de lo dicho,
también, es un destino.
Sangro y lo digo.
Me duele y lo digo.
Recuerdo a mi madre y al decirlo
entre sus brazos me recuerdo.

En libertad arriesgo todo lo que tengo,
para llegar a ser este temblor,
acacia dormida en hondo mar,
hoja tenue y sencilla, al viento,
en el otoño,
pequeño sol.

sábado, 30 de mayo de 2009

Recital poético musical. Miguel Oscar Menassa


Auditorio Municipal de Camarma de Esteruelas.
Edificio Multifuncional. C/ Daganzo, 2
Entrada por lateral (Calle Soledad)
ENTRADA LIBRE
Para poder verlo hay que acceder a la siguiente dirección:
www.helloworld.com/grupocero. Una vez en la página hay que pinchar donde pone Live! (situado arriba, a la derecha de la página)
§ Una vez que se abre pulsar Play

viernes, 29 de mayo de 2009

"La muerte del hombre" de Miguel Oscar Menassa

31 de Diciembre de 1976

LA MUERTE DEL HOMBRE


Es otra vez de noche
y en general
la casa duerme.

Una voz en la radio
dice últimas palabras.
Me entretengo con el humo
y me ocurren mil fantasías
y ninguna tiene que ver
con recostarme
tranquilamente en la cama
y dormir.

Entre tantos papeles
terminaré siendo un escritor
y fijo mi mirada en la lejanía
y dejo que la historia del hombre
irrumpa
con la violencia de su sino
mi noche.

Enciendo cigarrillos a mansalva
uno detrás de otro como si fueran
centelleantes granadas contra los opresores.

Desde hace millones de años
el hombre vive de rodillas.

Las granadas estallan en mi rostro.

Primitivas presencias
pueblan mi noche de salvajes ritos.

Ceremonias donde la muerte
siempre es una canción
sublime y misteriosa.
Bestias indomables
semejantes al hombre
por la torpeza
de sus movimientos
danzan a mi alrededor
iracundos
silvestres.

En un mal castellano
me dicen que su jefe
quiere charlar conmigo.

Sentado en mi cama escribiendo
pido que dejen de rugir tambores
que cese la danza
que me dejen escribir este poema.

El hombre tiene hambre y sed desde milenios.

Somos ese hombre hambriento y sediento poeta
cantad con nosotros:
Venimos de la Mesopotamia
y del Caribe
y buscando la perfección hemos llegado
hasta los mundos que se esconden
por encima del cielo
y no hemos encontrado nada.

Siempre hay un hombre que tiene hambre.
Siempre hay un hombre que se muere de sed.

Aquí mismo poeta
en tu casa
anidan el opresor y el oprimtdo.

Sentado sobre mi cama escribiendo
les digo a los salvajes
que ya es noche tarde
que por favor dejen de danzar
que necesito
hundirme entre las letras
mi hambre
mi única sed.

Dejaron de danzar
y el que se destacaba
por su tremenda humanidad
me fulminó con su mirada.

¿Quién es más cruel?
Poeta
¿Quién más salvaje?
El que muere peleando
por un trozo de pan
o el que no muere nunca.
Quién producirá el exterminio
poeta.
Mis armas o tus versos.

Y ahora poeta deja la pluma
echa a andar y piensa.

Sentado sobre mi cama
escribiendo
le digo al salvaje
que no quiero irme de mi pieza
y que siempre supe que pensar
no era necesario y que deseo
es la última vez que se lo digo
seguir escribiendo este poema.

Antes de continuar me detengo
en la inteligencia del salvaje:
habla bien y mientras habla
deja escapar entre las palabras
el aliento
para que todo suene vital
desgarrador.

Yo soy el hombre
grita la bestia encadenada
y tú poeta ¿eres el hombre?
Escribir para quién
dónde los amigos
y dónde los enemigos.

Dime poeta
¿tu canto
necesita del futuro
para ser?
Ese poema que escribes
contra todo
a quién le servirá.

A ver poeta un verso
que me diga ahora mismo
¿qué es el hombre?

Sentado sobre mi cama escribiendo
me doy cuenta
que la inteligencia del salvaje
terminará quemando
todos mis papeles escritos
en esa hoguera
que fueron construyendo
a mi alrededor
sus palabras.

Dejo de escribir
lo miro fijamente a los ojos
y murmuro sus propias palabras
en un solo verso un hombre
en un solo verso un hombre
y me decido a escribir ese verso.

Sostengo con mi mirada
la mirada del salvaje
y con rápidos movimientos
tomo la ametralladora
y disparo varias ráfagas
sobre el cuerpo del salvaje
que con los ojos desorbitados
por el asombro
cae
para morir y desaparecer.

Sentado sobre mi cama escribo ahora
con la seguridad
de quien ha llegado a la cima:

Un poeta asesinó su hombre
para escribir este poema
y eso
es un hombre.

domingo, 24 de mayo de 2009

"Amor perdido. Los indios" de Miguel Oscar Menassa

V

Hoy quiero hablar de la soberbia del indio americano.
Lágrima que para pedir piedad no ha sido derramada.
Hoy quisiera ser yo que, al escribir, llore ese pedido,
cuando los salvajes recuerdos de mi vida me detienen.

Cualquiera de los jefes diría, sabiamente,
que si hay una lágrima todavía escondida,
una lágrima guardada durante cinco siglos,
pequeña lágrima que, todavía, es nuestra.

Si esa lágrima existe, debe quedarse donde está,
allí, guardada, escondida, esperando el momento,
esperando los truenos, la expansión de la selva.

Esa perla del alma, esa lágrima nuestra,
debe esperar del alba, antes de derramarse,
los gritos enloquecidos de Dios arrepentido.

viernes, 22 de mayo de 2009

"Nada me espera" de Miguel Oscar Menassa

Nada me espera en esta solemne tarde de fin de verano.
Nadie acoge en su lecho a quien sabe que estamos condenados a vivir,
Aspiro el humo de un cáncer mortal, y veo, es un decir poético,
nuestra sangre fortaleciendo pequeñas palabras producidas por el azar de las combinaciones. Reconozco: morir no quiero aunque esa sea la combinación perfecta.
Reconozco: quiero vivir mejor, en ese mundo prometido de hermanos donde mis brazos y mis palabras pertenezcan a un mismo cuerpo.
Reconozco el dolor, reconozco los sobresaltos.
Reconozco la impiedad de la justicia. Sé que alguno de nosotros está muriendo cada día.
Reconozco vivir en un mundo donde habrá mierda para todos.
Reconozco no saber claramente quienes son mis hermanos.
La nada atraviesa mi corazón.
Reconozco que mi paz es efímera, soy violentado permanentemente por un vicio imperdonable: quiero ser escritor. Una combinación de habladurías y desencantos, pero por favor no me maten, tratemos de averiguar si sirvo para algo.

Lo escribiré todo porque lo vi todo.

Reconozco que tengo una esperanza de perdón.
Piedad para quien indefenso frente a la catástrofe, sólo atinó a no cerrar los ojos.
Reconozco que tengo una esperanza de gloria, Gloria para quien obnubilado por los olores del hongo atómico, sobrevivió a la matanza.
Reconozco haber sumergido mi alma en ciertas drogas del olvido.
Reconozco no haber sido alterado jamás. Mi represión es sublime.
Soy un profesional del alma. Intacto y frío paseo mi mirada por el horror.
Soy el desperdicio de una sociedad en crecimiento.
Sabio de la nada.
Reconozco no saber nada acerca de lo que escribo.
La violencia a la cual soy sometido debe ser investigada.
Debe investigarse de que maldita perversión del Hombre me quieren hacer responsable.

martes, 19 de mayo de 2009

"Esta paz" de Mario Benedetti

ESTA PAZ

Esta paz / simulacro de banderas /
unida con hilvanes a la historia
tiene algo de perdón / poco de gloria
y ya no espera nada en sus esperas

es una paz con guerras volanderas /
y como toda paz obligatoria
no encuentra su razón en la memoria
ni tiene la salud de las quimeras

esta paz sin orgullo ni linaje
se vende al invasor / el consabido
me refiero a esta paz / esta basura /

mejor será buscarle otro paisaje
o amenazarla en su precoz olvido
con una puñalada de ternura

sábado, 16 de mayo de 2009

Recital poético musical de Miguel Oscar Menassa e Indios Grises en el Colegio Mayor Nuestra Señora de África

El erotismo a los 20 y 25 años


"Allí donde la tierra" (Letra: Miguel Oscar Menassa. Música: Indios grises)


Despedida de Buenos Aires


"La patria del poeta" de "La patria del poeta"


Erotismo a los 45


Erotismo a los 70 años


"Menos uno" (Letra: Miguel Oscar Menassa. Música: Indios grises)


Cumplir 60 años. Camarada


"Adiós, cultura, mi señora" de "La patria del poeta"


"El adiós" (Letra: Miguel Oscar Menassa. Música: Indios grises)

viernes, 15 de mayo de 2009

"Soldado de la noche" de Miguel Oscar Menassa

Querida:

Soldado de la noche. Vigilo
mi propio pensamiento.

Guardián en celo de mi vida,
amo mi cuerpo en soledad
y sueño por las noches,
ser el gran hombre
que se salva a sí mismo.


Ato mis ojos al recuerdo:
camino de la mano de mi madre,
lentos precipicios,
hago el amor con mi mujer,
a solas,
hurdo para mí mismo la trampa mortal.

Me detengo, empecinadamente, en el pasado
donde no tuve pan, ni paz,
ni milagro que me salvara del horror.
De niño lo vi todo.

Pedazos de piel,
trozos desparejos de perfumes,
flecos de! amor ,
ambicionado reposo que no llega.
Entre tus brazos,
entre tus gritos de yegua mal herida,
tajo de viento,
olor y rocío de la mañana.
Ojos de mula estancada en silencios.
Blasfemia y luz,
orquesta de la noche,
muda,
parábola del hombre.

jueves, 14 de mayo de 2009

Poesía "Certidumbre" de Miguel Oscar Menassa + Nota de prensa del Recital poético musical de primavera

CERTIDUMBRE

Puedo ponerme triste
por aquello que nos diferencia
y aquello que nos une.

Me identifico:
Soy un hombre del sur
Parado
los vientos cálidos pasan por mi cabeza
y los fríos
por mis pies.
Mis genitales miran hacia oriente
donde nació mi padre
donde crecen los linos
donde el amor -me dicen- y los ríos
son parecidos en el color y la frescura.

Conozco de los pasos hacia adelante
y de los pasos hacia atrás
de las peligrosas caídas
y de los saltos hacia el cielo.

Tengo
ciertas costumbres extranjeras
en mi país,

hago el amor y sueño.




NOTA DE PRENSA

Madrid, miércoles 13 de mayo de 2009


Miguel Oscar Menassa (Buenos Aires, 1940)

El poeta Miguel Oscar Menassa ha ofrecido una selección de su obra poética en el Colegio Mayor Nuestra Señora de África (Madrid).
Poeta profundo y de versos, en la mayoría de los casos, sencillos, ha pasado durante 50 años por la medicina, el psicoanálisis, la pintura y el cine, pero su mansión siempre fue la poesía, de la cual nos ha dado una muestra.
En cuanto a la temática de su poesía, cuando uno se encuentra con su obra, podríamos decir que, en general, este escritor se ocupa de todo. No encontraremos argumentos o razones acerca de qué es o cómo se hace la poesía, sino el ejercicio vital de esa entrega.
De su poesía han dicho:
Antonio Aliberti: “En Menassa todo confluye en poesía, la poesía se justifica por sí misma.”.
Alberto Luis Ponzo: “Hay algo que se cumple en la poesía de Menassa, y es que escribe sobre lo que está pasando, pero no a cada uno de nosotros, sino lo que está pasando y deben saber las generaciones futuras”.
Juan Jacobo Bajarlía, (homenaje a Miguel Menassa en la Biblioteca Nacional , agosto 1995): “Estamos enfrente de una poesía que instaura los valores inalienables de la dimensión humana, una poesía en la que Miguel Menassa funda el objeto polisémico de un fervor que se hunde en las raíces del hombre para extraer las verdades absolutas o permanentes, como escribía Heidegger cuando definía la poesía como la fundación del ser por la palabra.”
Nicolás del Hierro: “Yo, un poeta de lenta elaboración, tengo, a fuerza de ser sincero, que descubrirme ante el torrente hermoso de quienes como tú escriben.”
Concepción Silva Belinzón (uruguaya): “Con un sistema poderoso de señales, Menassa consigue el hallazgo imprevisto de hoy y de siempre. y lo hace como culminación de toda aquella belleza, superando sus propios elementos, porque puede erigir en Cuerpo Poético las relaciones y correspondencias entre los seres y las cosas, el misterio y el sentido de su trabajo creador. Cuando leo sus libros, mis manos se llenan de estrellas. ”
Leopoldo de Luis (Premio Nacional de Literatura 1979) dice: “Hay dos clases de poetas: la del que requiebra a la poesía y la seduce con joyas verbales, y la del que se acuesta con ella, Menassa es de estos últimos.”


Miguel Oscar Menassa al inicio del recital


Recitando el poema “La patria del poeta”




Con el acompañamiento musical de Indios Grises


Don Juan Garrido Presidente de la Fundación Siglo Futuro


El poeta palestino Mahamouth Schowb y Menassa

Disfrutando del recital


El Director del Colegio Nuestra Señora de África, D. José Ramón Guerrero, el poeta Miguel Menassa y la subdirectora del colegio, Dña, Margarita Mifsut

martes, 12 de mayo de 2009

"¿Sabías que volvía?" de Miguel Oscar Menassa

¿SABÍAS QUE VOLVÍA ?

¿Sabías que volvía?
¿Me esperabas?

Sangrante y taciturno
después de mil fracasos
casi sin esperanzas
me sumergí
por ir volando detrás tuyo
en pesados cielos
infinita selva de la locura.

No estás pero te anuncian
verdes desesperados.
No estás pero en la selva
todo me habla de ti.

Aullidos de los cráneos
no Soportando el viento
el huracán de versos
la tempestad de amor.

Pequeños corazones arrastrados
por fuertes correntadas.
Pequeños corazones arrojados
lejos del corazón.

No estás pero te nombra
el ruido de los pájaros.

No estás pero en la selva
todo me habla de ti.

lunes, 11 de mayo de 2009

"Adolescente pescador" de Miguel Oscar Menassa

Adolescente pescador de enamoradas viejas
gran pescador de trufas
de muchachas alegres como el sol
de a1guna fija para jugarse el alma
Yo, gran cazador
gran manejador de redes solitarias
de redes para la soledad
de redes especiales
para cazar
tímidos corazones.

Cansado de ver morir
caliente
tanta gente
un verano de tarde
por los jardines públicos
por las calles públicas
por los baños públicos
puse mis redes silenciosas.

Después me dije
el tiempo es necesario
me aconsejé
tomar café sin ninguna leche
todas las mañanas.
Me aconsejé sentarme
le dije a una mujer
que se sentara al lado mío
Tu culo fresco
le dije
sobre la tierra fresca.

Nos dimos un gran beso de amor.

domingo, 10 de mayo de 2009

24 de septiembre de 1976, Madrid


hoy cumple años Antonio.

Volver es algo en lo que tampoco puedo pensar.
El tiempo pasa para los niños, no se detiene.
Aspero golpea de soledad en la ciudad tremenda
los corredores de la infancia
Madre se queja por amor, limpia el verano.
Amadas vuelcan mi contenido en la tierra.
Esta realidad, no tiene parecido.

24 de septiembre de 1976, Madrid.
Las mesetas son áridas.
Los niños comenzaron el colegio.
¿Turismo o Radicación?
y éstas son las coordenadas de mis rituales.
Un hombre de 36 años tiene casi la obligación de encontrarle
otro sabor a la vida.
Un vicio cualquiera llevado hasta el paroxismo de la intimidad se transforma en búsqueda, y toda búsqueda es social.
El hombre puede
- si desvía la mirada del haz de luz para mirar a otro hombre y si
todavía es necesario-
superar la velocidad de la luz.
Estar aquí y allá.
Ser, su propio padre y su propio hijo.
Hombre y mujer.
Amante de las dimensiones desconocidas.
Casi inmortal.

viernes, 8 de mayo de 2009

"Capitán Cat" de Miguel Oscar Menassa

CAPITÁN CAT

La vida de los marineros es una vida sin
[esperanzas.

Yo soy el capitán Cat y quiero decirles
que el mar, fue mi mejor amigo.

A Morgan y a Perkins, los conocí
en un café de la calle Córdoba
lejos del mar.

Teníamos una manera distinta de vivir.
Para mí el mar era la vida misma
Cuando en el puerto esperaba el regreso de la
[tripulación
nunca tuve miedo.

Yo soy el Capitán Cat
y esto es cierto.

Cuando Perkins y Morgan en alta mar
pretendían atemorizarme
luchando como adolescentes
contra el mar
las ballenas asesinas o alguna embarcación
[inglesa

-que para esa época eran terribles-
Y Perkins con su corbata negra
Y Morgan dale que dale con el arpón;
yo solía entretenerme con Rosie Probert y
[esas cosas del amor
y mi madre muerta dentro de mis ojos sin luz
como si todo el universo estuviera en mis ojos
y todo el universo era el mar.
Mis ojos y el mar se parecían
y la aventura era sin dudas, para mí,
mi madre enloqueciéndose dentro de mis ojos.

jueves, 7 de mayo de 2009

"Para habitar estos nuevos infiernos" de Miguel Oscar Menassa


PARA HABITAR ESTOS NUEVOS INFIERNOS

Para habitar estos nuevos
infiernos que poseo
busco
nuevos demonios.

Demonios del olvido
conjurad el milagro:
que no quede en mí
piedra sobre piedra
que sean descifradas
todas mis escrituras.

Que el viento azul
viento otoñal
donde la muerte
prepara sus encuentros
nos devele el singular
misterio de la carne.

Demonios del olvido
que ninguno
sepa toda la verdad.

Cubrid con tempestades
y violencias
el lugar de los hombres
donde la muerte
es sólo una palabra más

muerte

muerte.....

miércoles, 6 de mayo de 2009

Poesía "Menos uno" de Miguel Oscar Menassa


MENOS UNO

A mi padre
Cuando morías, aún, vivía encadenado
y casi muero contigo entre cadenas.
Después fui levantando la cabeza
y un lazo de tristeza nos unía:
ser extranjero como vos,
sin padre como vos,
esperando,
en la próxima muerte,
mi muerte.
Recuerdo tus ojos a mi edad, llenos de fe,
con el brillo de quien espera de la vida,
todo,
el mundo, tu familia, tus hijos por doquier.
Te veo cavilando, solo como una roca, mi destino.
En medio de tus cavilaciones, alto y fragante,
con aquellos aromas del humo y del jazmín,
breves relatos de tu infancia.
Galopando ciego en tus ambiciones descubrí el universo
Busqué entre las estrellas un trozo de tu cuerpo
y todo era luz.
Palabras de tus palabras
sigo soñando el cuento aquel donde todo era amor.
Aferrado a tu manera de decir las cosas
guardo silencio.

martes, 5 de mayo de 2009

"Alterada mi vejez por tu canto" de Miguel Oscar Menassa

Alterada mi vejez por tu canto
recuerdos de tu cuerpo hablan por mí.
Antiguos matices de libertad,
algo en nosotros vibra de pasado.

Envuelto en delicadas hojas vírgenes,
en silenciosos pergaminos de la nada.
Te escribo al estilo de los grandes poetas:
fui para vos el más infernal de los amantes.

Nada en mí cantaba si no era por tu cuerpo
o partes de tu cuerpo o cuerpos de tus ojos,
eso cantaba en mí, amor, bajo tu canto.

Después caprichos y locuras se llevaron el alma.
El cuerpo enloquecido fue creciendo voraz y
nos comimos, en silencio, todas las palabras.

domingo, 3 de mayo de 2009

Pintura: "La piedra filosofal". Poesía "Un hombre solitario no es un hombre". Miguel Oscar Menassa


UN HOMBRE SOLITARIO NO ES UN HOMBRE

Un hombre solitario
no es un hombre
pero
un hombre que construye
semejante soledad
semejante fortaleza
de palabras
unas contra otras
águila voraz
en medio de las cumbres
y todavía más
no es un hombre solitario.

Un hombre
que se deja llevar
por sus palabras
no puede ser embalsamado.

Un hombre que canta
desesperadamente
el porvenir
brújula atascada
en una dirección
siempre diferente
no tiene Norte.

No hay altura que sobrepase
mis últimas palabras.
Escribo y lo sé el viento
me llevará lejos de mí.

Alguien tocará mi voz
en algún campo de batalla
y alguna tarde espléndida
morirá por mí.

Me fuerzo a comprender
y el hombre es inasible.
Se pudre y no se pudre.
Muere y canta a la vez.
Se deja volar
y para caer
pesadamente
corta sus alas.

Vértigo de luz
el hombre
un perfume
una música
a punto de olvidarse.

Abro la boca
y en un bostezo universal
aspiro profundamente tu cuerpo
y salto por los aires:

Hombre,
ave solitaria
minúscula y grandiosa
vuelo tembloroso
el último vals.



sábado, 2 de mayo de 2009

Poesía. "Recuerdo la libertad" de Miguel Oscar Menassa

RECUERDO LA LIBERTAD

Un mayo frío, sin luz, recuerda mi ciudad.

Extraño todo lo que fui:

Rosas y ventanales sobre el mar,
aquella pasión,
por cuerpos femeninos huyendo de sí.

Retazos de pasión,
antiguos pájaros al viento sobre la arena.
Vaho de luz,
efervescencia marítima,
desenvolviendo la maraña del tiempo.

Horas en que el recuerdo cae
y los ídolos
y algunos sueños infantiles caen
y el universo se desmorona
y las hojas escritas vuelan por mi alma
y caen, antiguas leyendas donde el hombre,
era feliz.

viernes, 1 de mayo de 2009

Primero de mayo, día internacional del trabajo.


D1320 (MOM)




1 de Mayo de 1981, Madrid



Hoy también
se festeja
el día internacional del trabajo.

Días para recordar
todo lo que no se pudo.
Esos días
que los muertos vienen en tropel
a preguntar
¿por qué se los recuerda?
Lágrimas para llorar
lo que nunca se tuvo.
Caballos locos
yeguas enloquecidas
deslucidos reflejos
de la hoguera
donde ardieron las brujas
quieta paloma herida
sosiego entrecortado
por la verdad
paz
con las alas rotas.